El papel de los abuelos y abuelas 

Por EQUIPO AICTS / 14 de abril de 2018


En el Blog de AICTS hemos hecho referencia al papel de las personas mayores en nuestra sociedad y a los escenarios que les afectan, destacando la importancia del envejecimiento activo, así como la situación de la estructura social ante las tendencias demográficas que apuntan al envejecimiento de la ponblación, por no olvidar a las pensiones. Por todos estos motivos, adquieren mayor valor los datos del último Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al mes de marzo. Algunas de las preguntas hacían alusión directa al papel de abuelos y abuelas en nuestra sociedad, pero también nos reflejan los cambios que se están produciendo en la misma. Por ejemplo, un 85,6% de los encuestados/as señalaba que tiene o había tenido relación con sus abuelos/as, señalándose las actividades que comparten, o habían compartido con ellos y ellas: reuniones para celebraciones especiales (90,7%), contar historias sobre la familia (84,1%), jugar con ellos/as (69,5%), pasar temporadas o vivir con ellos/as (66%), ayuda económica (29,9%), ayuda en las tareas domésticas (27,4%), ayuda en los estudios (19,45%), ayuda en el cuidado de los hijos/as (13,6%), compartir un grupo de mensajería o red social virtual (5,3%). De estas respuestas se observan dos categorías. Una primera hace referencia a aspectos relacionales, que son los mayoritarias, lo que muestra la importancia de la red familiar en nuestro país, siendo en gran medida intangibles pero con una importante aportación para los individuos y las familias en el plano emocional, psicológico e identitario. El segundo grupo se vincula con contribuciones más directas como las ayudas económicas, en las tareas domésticas, en los estudios y en el cuidado de los hijos, algunas de ellas claves en momentos de crisis, en situaciones de pérdida y precariedad del empleo, o en la conciliación de la vida familiar y laboral que, en no pocas ocasiones, es posible en gran medida gracias a abuelos/as.

Pero hay que destacar de nuevo la percepción de la sociedad española en relación al papel de los abuelos/as. Y es que para los encuestados/as que tienen o han tenido relación con ellos/as su principal contribución a la sociedad es la ayuda económica (37,7%), seguida de mantener la familia unida (25,7%), cuidar de otros miembros de la familia (23,8%), dar apoyo emocional o cariño (23,4%), dar consejos (23,1%), disfrutar de los nietos (18,8%), ayuda en las tareas domésticas (12,8%) y transmitir la historia de la familia (10,7%). De nuevo aparecen elementos tangibles e intangibles pero destacan las diferencias entre la percepción y las respuestas de la pregunta anterior. Uno de cada tres encuestados señala que la principal contribución es la ayuda económica mientras que el porcentaje desciende con respecto a la ayuda doméstica. Pero esta consideración de las aportaciones a la sociedad, así como las relaciones con abuelos y abuelas, vuelve a mostrarnos la importancia de las personas mayores en nuestra sociedad, de las redes familiares y la naturaleza familista de nuestro Estado de Bienestar y de nuestras políticas públicas, situación acrecentada a raíz de la crisis sistémica que comenzó en 2008 pero que era secular. 

Otras preguntas también mostraban valoraciones acerca de la situación de las personas mayores y de la relación entre éstas y los jóvenes. Así, mientras que un 41,8% de los encuestados/as señalaban que los jóvenes trataban a las personas mayores con indiferencia mientras que sólo un 37,2% indicaban respuestas positivas. En cuanto al comportamiento de los mayores con los jóvenes, los valores positivos alcanzaban el 76,1%. Además, un 59,1% indicaba que los hijos e hijas atendían en la actualidad peor que antes a sus padres mayores mientras que sólo un 5,8% señalaba que mejor. Son respuestas que indican, por un lado, algunos cambios en esas relaciones, o al menos en su percepción, pero en las que también puede darse alguna cierta "idealización" del pasado. 

En definitiva, la importancia de las personas mayores en nuestra sociedad es relevante y, dentro de las redes familiares, todavía más determinante. Sin embargo, este colectivo también está sufriendo un elevado desgaste a lo largo de estos años consecuencia de las elevadas tensiones a las que se le está sometiendo. Han sido determinantes, y lo siguen siendo, en los apoyos a sus hijos/as y nietos/as, pero es necesario cuidarlos mucho más y poner en valor su papel, sin olvidar los aspectos más intangibles y emocionales a los que hacíamos referencia anteriormente. Un colectivo, por cierto, que se encuentra en plena reivindicación de sus pensiones, la cual tendría que ser de toda la sociedad.