Educación, vulnerabilidad y reproducción de las desigualdades

Por EQUIPO AICTS / 2 de agosto de 2021

En AICTS tenemos como uno de los nuestros objetos de estudio central y transversal la cuestión de las desigualdades, bajo una premisa de la equidad desde una perspectiva de las políticas públicas y de los mecanismos de cohesión y corresponsabilidad. Dentro de las desigualdades, y del papel de esas políticas, prestamos especial atención al ámbito educativo donde algunos de los integrantes de AICTS se encuentran inmersos, tanto a través de proyectos como de numerosas publicaciones. A lo largo de los años, hemos abordado estas cuestiones y cómo las desigualdades sociales impactan en los rendimientos escolares, en las oportunidades, cómo el sistema educativo juega un papel clave a través de la equidad y la igualdad de oportunidades, pero también a cómo las desigualdades sociales se tornan educativas, con el papel que incluso juega el propio sistema en la reproducción de las mismas. 

En las últimas semanas se han publicado los datos de un estudio del Observatorio Social de "la Caixa" a cargo de los investigadores de la Universitat Autònoma de Barcelona Maribel García Gracia y Albert Sánchez-Gelabert. Este estudio se ha focalizado en el abandono educativo temprano y ha ahondado en la correlación entre origen social y este fenómeno que es más elevado en el caso de España que en la media europea y de la OCDE. De esta forma, algunos indicadores clave muestran cómo este abandono escolar temprano se produce en mayor medida al finalizar la Educación Secundaria Obligatoria, pero también posteriormente, especialmente en el Grado Medio de Formación Profesional. Igualmente, se presentan algunas evidencias relacionadas con los itinerarios educativos, ya que dos de cada tres alumnos que abandonan los estudios cuentan con retraso educativo; así como está más presente el abandono escolar en el alumnado con necesidades educativas especiales, con incorporación tardía al sistema educativo español y escolarizado en centros de alta complejidad. Son datos, como decíamos, que confirman aspectos ya conocidos y que hacen referencia a cómo son los colectivos sociales en situación de vulnerabilidad los que cuentan con un mayor riesgo de abandono escolar. Hay más artículos que inciden en estos aspectos, como por ejemplo en cuestiones relacionadas con la salud, especialmente en le periodo de la pandemia de la covid-19 que estamos viviendo, y cómo la situación de las familias vulnerables se hizo más elocuente en el confinamiento, como señalan Yolanda González-Rábago, Andrea Cabezas-Rodríguez y Unai Martín de la Universidad del País Vasco en el artículo "Social Inequalities in Health Determinants in Spanish Children during the COVID-19 Lockdown"

Es una cuestión a la que no se le encuentra solución, ni desde el ámbito educativo ni desde el resto de ámbitos relacionados, comenzando por los Servicios Sociales y los sistemas de protección. Tampoco debe dejarse de lado la cuestión de los estudiantes que, procedentes de estos ámbitos, logran el éxito escolar. Pero, el origen socioeconómico sigue siendo una losa difícil de levantar y que depende de numerosas variables: el apoyo familiar a los estudios, el centro educativo, los docentes, los mecanismos que proporciona el sistema, etc. Hay dos cuestiones que son clave. Por un lado, hasta qué punto estos estudiantes tienen claro que el sistema educativo "no es para ellos", como han señalado algunas investigaciones y que pone el foco en que este no responde a sus intereses y motivaciones. Es decir, sería un sistema de clase media con un enfoque profesional que expulsaría a parte de este alumnado, o no le daría oportunidades. Es una visión que está muy presente en teorías e investigaciones que hacen referencia a los estudiantes procedentes de entornos de clase trabajadora así como a los de otras culturas. Pero, también se olvidan de los procesos de éxito y de que el sistema educativo ha evolucionado en numerosos aspectos, aunque no hay que dejar de considerar esta perspectiva. En el otro lado se encuentran aquellos estudiantes que no pueden seguir en el sistema porque no tienen los medios económicos para hacerlo. Este proceso se da a medida que se avanza en el sistema educativo, una vez garantizada esa universalidad y gratuidad hasta los dieciséis años. Lo cual no quiere decir que las diferencias y desigualdades no estén presentes, que lo están, y se reproducen en no pocas ocasiones de forma sutil o indirecta. Pero, no es menos cierto que hay estudiantes que pueden querer hacer una carrera universitaria y no pueden por motivos económicos, o no pueden hacer la que les gustaría porque supone un desplazamiento a otra ciudad. De la misma forma, hay estudiantes que tienen que abandonar su formación para ponerse a trabajar y ayudar en sus familias. Y, como marco de todo ello, tampoco debe olvidarse la situación de un mercado laboral precario y con unas condiciones muy complicadas para los jóvenes, especialmente si vienen de contextos vulnerables. En todo caso, cabría preguntarse por las expectativas de estos jóvenes, o preguntárselo a ellos.

En definitiva, una nueva investigación la que nos presenta el Observatorio Social de "la Caixa" que pone de manifiesto aspectos relacionados con la reproducción de las desigualdades, en este caso con la educación como factor clave a través del abandono escolar. Un escenario todavía más complejo en las últimas décadas con la reducción de la movilidad social a través de la cualificación, con el descenso del valor de la educación en un sentido pero con la demanda de más formación para acceder a un mercado laboral cada vez más precario, y con las consecuencias educativas y sociales de la pandemia covid-19 que solo han hecho que comenzar.