Los jóvenes y la salud mental

Por EQUIPO AICTS / 2 de enero de 2023

No es la primera vez en la que aludimos a la salud mental de los jóvenes en el Blog de AICTS. A lo largo de los dos últimos años, y especialmente con el impacto de la pandemia del covid-19, se ha prestado una mayor atención a la cuestión de la salud mental del conjunto de la sociedad. No es una cuestión menor, ni mucho menos, al contrario, a pesar de que durante muchísimo tiempo haya ocupado un lugar secundario e incluso estigmatizado. De hecho, valoraciones y estigmas sobre la salud mental siguen estando presentes y pesando en nuestras sociedades, a pesar de todos los avances que se han producido. Pero, a pesar de ello, la salud mental ocupa lugares en las agendas públicas y en los medios de comunicación que antes no eran visibles.

Como decíamos, en parte este hecho se ha producido por el impacto de la pandemia del covid-19. Las consecuencias en forma de pérdidas humanas y enfermedades, los meses de confinamiento y las incertidumbres de los años siguientes fueron generando un escenario en el que la salud mental de muchas personas se vio resentida. Había suficientes motivos para que esto fuese así, aunque no afectaba a todas las personas y grupos sociales de forma similar. La pandemia tuvo unas consecuencias muy negativas sobre la salud mental pero no debemos achacar la situación de la misma, en el conjunto de la sociedad, únicamente a la pandemia.

Y es que vivimos en un mundo acelerado y con numerosas presiones que está también provocando estragos en la salud mental. Y esto ya era así desde antes de la pandemia del covid-19. Nuestras sociedades entraron en unas dinámicas basadas en la competitividad, la productividad y la imagen personal como marca. Ayudado este proceso por las tecnologías y las Redes Sociales, por la situación de mercado de trabajo y las incertidumbres de nuestro tiempo, especialmente vinculado al mundo laboral, se ha generado una situación en la que personas y colectivos cuentan con enormes presiones en todos los ámbitos de sus vidas. La pandemia fue un punto más en este escenario, un punto determinante y clave, obviamente.

Uno de los grupos sociales en los que se observa un aumento importante de problemas vinculados a la salud mental es el de los jóvenes. Hace unas semanas, se produjo el impactante dato de que, en España, el número de suicidios en 2021 había sido de 4.003 personas, un 10% más que en 2020, según las cifras recogidas por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El aumento más amplio, un 134%, se había dado entre los jóvenes de 10 a 14 años. Nos encontramos ante un colectivo enormemente vulnerable que se ha visto sometido a una situación como la de la pandemia, por la que han perdido una parte de la socialización que les corresponde a sus edades, así como la presión de las Redes Sociales y del mundo que nos rodea también les hace mella. Los centros educativos hace tiempo que han dado la voz de alarma para indicar que se ha producido un deterioro de la salud mental de jóvenes y que no solamente se puede relacionar con la pandemia. El mundo de los jóvenes se ha vuelto más complicado si cabe y la adolescencia es una etapa en la que se están sufriendo numerosas presiones y ante las cuales no todo el mundo cuenta con las mismas herramientas.

Prestar atención a todo lo que está ocurriendo en este sentido es una necesidad para dar lugar a unos diagnósticos certeros y poner en marcha las medidas de atención y apoyo necesarias. Hace falta un trabajo integral, el cual en no pocos casos ya se produce, en el que se tengan en consideración los distintos ámbitos en los que se desenvuelven los jóvenes, desde la familia a los centros educativos, pasando por el relacional. No cabe duda, como decíamos, que las situaciones son variables y que hay factores que inciden en unos casos y en otros no, pero el escenario está ahí y las voces de alarma hace tiempo que están sonando.