Un escenario complejo: estrategias de protección de las familias frente a la crisis  

Por EQUIPO AICTS / 09 de julio de 2017


La Fundación FOESSA ha publicado el informe Desprotección Social y Estrategias FamiliaresEl mismo presenta un escenario bastante complejo de la sociedad española, un país en el que los datos macroeconómicos van en positivo desde hace unos años. Tomando en consideración diferentes fuentes secundarias que muestran la realidad de la sociedad española (22,3% de tasa de pobreza, 33,9% de hogares españoles con dificultades para llegar a fin de mes, el indicador AROPE de tasa de riesgo de pobreza y exclusión social europea se sitúa en el 27,9%, 6,4% de hogares en situación de privación material severa, y 648.000 hogares sin ningún tipo de ingreso, según la Encuesta de Condiciones de Vida para datos de 2016), FOESSA incorpora nuevos datos a través de la Encuesta sobre Resiliencia de los Hogares en España que analiza la capacidad de hogares y familias para afrontar el futuro. Sus resultados, muy interesantes, son conocidos pero nos siguen mostrando cómo esa recuperación no ha llegado a la mayoría de la sociedad y la precarización de la vida, a través de la del empleo, es un hecho, lo que nos lleva a afirmar que estamos ante un nuevo modelo de sociedad.

Hay que destacar algunas cuestiones del informe señalado en las que hay que detenerse. En primer lugar, han sido los colectivos más vulnerables los más afectados por la crisis sistémica que comenzó en 2008 y también los que menos han percibido esa recuperación tan publicitada. Y es que si ya sus condiciones de partida eran más complicadas, las consecuencias de la crisis y la precarización también se han cebado en ellos en mayor medida, reproduciéndose la pobreza y la desigualdad en un ciclo que ahora tiene menos posibilidades de romperse al haberse reducido los resortes del Estado de Bienestar. El informe de FOESSA presta atención en una cuestión fundamental, las redes de seguridad de hogares y familias para afrontar esas dificultades. Éstas han sido sin duda uno de los grandes diques de contención de la crisis pero las consecuencias de la misma y el esfuerzo realizado las han dejado muy debilitadas, con especial incidencia en la capacidad de ahorro de los hogares, de hecho un 60% de los mismos no tienen nada ahorrado, hecho determinado obviamente por la precarización del empleo. El debilitamiento de esas redes, del capital social, es menor conforme se reducen las fuentes de ingresos económicos. Las estrategias para la superación de las dificultades por parte de las familias se han centrado en el ahorro del consumo de energía y en la aceptación de trabajos mal pagados o irregulares. Existe una aceptación, una normalización de esa precariedad que se ha llevado por delante la capacidad de resistencia de las familias. Y hay otra serie de indicadores que tienen incidencia en la situación global de las familias, por ejemplo que una de cada diez personas no puede dedicar el tiempo suficiente a su familia por su trabajo o que casi un tercio de los trabajadores piense que su contrato no se va a convertir en estable. A su vez, las redes de protección instituciones no han sido eficaces y han funcionado peor en el caso de los colectivos más vulnerables, que no se sienten representados o que su participación institucional vaya a servir de algo.

Imprescindible el presente informe de FOESSA que vuelve a mostrar el escenario real en el que se desenvuelve buena parte de la sociedad española. Cierto que nuestro país crece en términos de PIB, que desciende el paro a través de empleos precarios, pero la realidad es que es la mayoría de las familias y hogares no percibe ese proceso. La precarización de la sociedad y el que el empleo ya no garantice la salida de la pobreza y la exclusión social nos sitúa ante un nuevo escenario ante el que las respuestas institucionales se han basado en la austeridad y en los recortes. Redes familiares, Tercer Sector y Organizaciones No Gubernamentales han tenido que afrontar responsabilidades que en un pasado reciente caían del lado de las Administraciones. El escenario es más complejo pero es importante reseñar que hablamos del modelo de sociedad que queremos.